¿Puedes detener una muerte por sobredosis? Conociendo las pautas actualizadas puede ayudar
Por Michael Merschel, 91ÊÓƵ News
Salvar vidas después de una sobredosis de opioides no solo les corresponde a los trabajadores del departamento de emergencia, de acuerdo con las pautas sobre cómo tratar envenenamientos que paran el corazón.
Los opioides son solamente una de las sustancias mencionadas en las pautas actualizadas de la 91ÊÓƵ. No obstante, la amenaza de una sobredosis por la exposición a otras drogas, especialmente por fentanilo, es inmensa, dijo el Dr. Eric Lavonas, profesor de medicina de emergencia en los centros Denver Health y el Rocky Mountain Poison and Drug Center, un centro de envenenamientos y drogas.
"Los opioides matan a más estadounidenses que todos los demás venenos juntos y por mucho", comentó Lavonas, quien dirigió al panel de expertos que escribió , publicadas el lunes en la revista médica Circulation. "Matan a más estadounidenses que los vehículos motorizados, y la tasa de mortalidad sigue aumentando. Se está volviendo una locura".
Las pautas abordan las sustancias que causan paros cardíacos, cuando el corazón deja de latir repentinamente.
Aunque las pautas actualizadas afirman mucha de la ciencia previa sobre este tema, es la primera revisión integral desde el 2010, dijo Lavonas. Contiene recomendaciones para el tratamiento de 12 tipos comunes de envenenamiento, incluyendo las sobredosis de drogas, las exposiciones a sustancias químicas y las interacciones entre medicamentos. También ofrece una guía sobre cuándo usar la tecnología más reciente de mantenimiento de la vida para ayudar a pacientes "cuyos corazones se han visto tan afectados por un veneno que ya no pueden sostener la vida", agregó él.
Esa tecnología, llamada ECMO, es el nuevo avance más importante en el tratamiento de envenenamientos, dijo Lavonas. ECMO, que son las siglas en inglés de oxigenación por membrana extracorpórea, es un sistema que bombea sangre cuando el corazón no puede hacerlo, lo que permite que pase un tiempo para que el veneno abandone el cuerpo.
Aunque ECMO está disponible principalmente en centros médicos grandes, comentó Lavonas, está salvando vidas. A principios de este verano, Lavonas ayudó a atender a una mujer joven con una sobredosis de un antidepresivo. "A pesar de todos los posibles antídotos en nuestro arsenal, ella continuaba en estado de shock y estaba a punto de morir. Pudimos movilizar el equipo ECMO, que mantuvo su presión arterial por varios días mientras el hígado metabolizaba la toxina. Ahora ya está en casa, totalmente recuperada".
Es posible que un médico enfrente una sobredosis potencialmente mortal de ese medicamento en particular una vez cada varios años, mencionó Lavonas. Sin embargo, en cada turno que él tiene en la sala de emergencia, trata a una persona con una sobredosis de opioide. "En varios turnos, son varias las personas", dijo él.
Las nuevas pautas reflejan el hecho de que las sobredosis de opioides son cada vez más comunes y amerita cambiar drásticamente la forma de pensar tradicional sobre los pacientes con paros cardíacos, comentó la Dra. Maryann Amirshahi, coautora del estudio y profesora de medicina de emergencia en la Facultad de Medicina de Georgetown University en Washington, D.C.
"Muchos de estos pacientes tienen corazones saludables", explicó Amirshahi, quien también es doctora en el departamento de medicina de emergencia en el MedStar Washington Hospital Center y toxicóloga médica en el National Capital Poison Center, un centro de envenenamientos. "Una arteria bloqueada no es la patología primaria de estos pacientes. Dejaron de respirar debido a un opioide, y eso fue lo que hizo parar el corazón".
Las pautas indican que en el período de 12 meses que terminó en abril de 2021, más de 75,000 personas en Estados Unidos murieron por sobredosis de opioides, lo que hace que sea la principal causa de paro cardíaco por envenenamiento en Norteamérica.
Según un estudio publicado en julio en la revista médica , para el 2021, las sobredosis accidentales de opioides provocaron 1 de cada 22 muertes en Estados Unidos. Las sobredosis de opioides fueron responsables de 1 de cada 10 muertes entre las personas de 15 a 19 años y de más de 1 de cada 5 muertes entre aquellos de 20 a 39 años.
Los patrones de drogadicción varían según la ciudad, dijo Amirshahi, cuyo sistema médico cubre a Baltimore y Washington. En su hospital en la ciudad de Washington, ha visto un aumento en sobredosis de opioides en relación con otras drogas en los últimos cinco años hasta el punto de que ve una sobredosis en cada turno que trabaja.
En Denver, el problema principal es el fentanilo, dijo Lavonas. Las personas con adicciones lo buscan en lugar de heroína, y el fentanilo aparece en píldoras falsificadas que se venden como oxicodona o éxtasis.
Las víctimas se pueden encontrar en cualquier parte, dijo él. "Uno va al baño en una tienda y quizás la persona en el cubículo del lado se ha desmayado. Me encontré a un hombre cuando manejaba hacia el banco que se había desmayado en un carro. Estas situaciones son tan comunes que cualquier persona que pertenece a nuestra sociedad se podría topar con alguien con una sobredosis de opioides y tiene la oportunidad de salvar una vida".
Por eso todas las personas deben estar preparadas, dijo Lavonas.
"Todos los adolescentes y adultos deben saber cómo hacer RCP (la reanimación cardiopulmonar), usar un desfibrilador y administrar naloxona", agregó Lavonas.
Si encuentras a una persona que se ha desmayado y está inconsciente, Lavonas dijo:
– Llama al 911.
– Si la persona no reacciona y no respira normalmente, comienza las medidas de RCP.
– Pide a alguien que busque un desfibrilador externo automático, o AED por sus siglas en inglés, si hay uno disponible.
– Si tienes un motivo para creer que la reacción de la persona se debe a opioides, busca y da naloxona.
– Continúa con la RCP, además de usar el AED, hasta que llegue ayuda.
La razón principal por el cual una persona tiene un paro cardíaco a causa de una sobredosis de opioides es que ha dejado de respirar, dijo Amirshahi. La naloxona es un medicamento que ahora se vende sin receta y revierte temporalmente los efectos de los opioides. Puede restablecer la respiración y hacer que la persona esté más despierta y alerta.
La naloxona se vende sin receta como un inyector automático o aerosol nasal y es fácil de administrar, agregó Lavonas. "Nuestros bibliotecarios públicos en Denver salvan vidas con naloxona regularmente. Mis dos hijos adolescentes tienen naloxona en sus mochilas escolares, por si acaso".
Amirshahi dijo que, aunque tal vez no sea práctico que todas las personas lleven consigo naloxona, ella quiere que esté ampliamente disponible. "Creo que debemos realmente presionar para que se encuentre en más lugares públicos, porque no sabemos dónde lo vamos a necesitar".
Ella enfatizó la importancia de comenzar RCP antes de tratar de obtener naloxona si se cree que la persona tiene un paro cardíaco. "Una vez que el corazón se detiene, la naloxona no ayuda".
Las pautas enfatizan la importancia de actuar con rapidez y educar a amistades, familiares y contactos cercanos sobre las personas en riesgo de las sobredosis de opioides. Esto incluye a las personas que toman opioides legalmente para aliviar el dolor. Pero, dijo Amirshahi, es importante estar dispuesto a llamar al 911 incluso si se trata de drogas ilegales.
Lavonas desea personalmente que el tratamiento con naloxona forme parte del entrenamiento de RCP. Mientras tanto, comentó el doctor, varios grupos comunitarios en el país ofrecen la capacitación sobre la naloxona. La información se encuentra en línea a través de los , los departamentos estatales de salud y en otras partes.
Como toxicóloga, Amirshahi dijo que los médicos deben estar dispuestos a pedir orientación también, ya sea de un centro regional o de un colega experto. "Llámennos por favor", dijo ella. "Tenemos una cantidad extensa de experiencia en este tema. No es necesario tratar aislados a estos pacientes con estas pautas".
Lavonas dijo que, en su sala de emergencia, la mayoría de los pacientes que él trata con sobredosis han sido rescatados por alguien que había sido capacitado en cómo usar la naloxona y la tenía a la mano. "Lamentablemente, algunas personas que usan opioides por su cuenta o usan opioides y no tienen a una persona para ayudarlas, no sobreviven para verme".
Por eso necesitamos a más personas capacitadas, urgentemente, dijo él. "El envenenamiento por opioides es tan común que todos debemos estar preparados".