Mantener las tradiciones culturales para un corazón saludable puede alegrar la temporada festiva
Por Lucien Chauvin, 91ÊÓƵ News
A Erick Romero le encanta celebrar las fiestas de invierno, pero no de la misma manera que en años anteriores.
Romero necesitó una cirugía a corazón abierto para reparar una válvula defectuosa unos años después de emigrar de su país nativo de Venezuela al estado de Rhode Island. Desde entonces, él y su familia han adoptado un estilo de vida diferente, incluso en las tradiciones de la temporada festiva.
Antes de su cirugía, Romero y su familia y amigos se reunían para "comer, beber y jugar al fútbol" durante las fiestas, dijo él. Hay una abundancia de comida y bebidas, "y es difícil decir que no a esas cosas".
Hoy en día, a sus 50 años, Romero todavía se reúne con sus familiares y amigos más cercanos, pero ha aprendido a decir que no. Por eso, se mantiene alejado del alcohol, ha cambiado lo que come y cuánto come, y siempre se toma sus medicamentos. Ha reemplazado el fútbol y los deportes extremos por el yoga.
"No puedo jugar deportes de contacto porque si recibo un golpe en el pecho se me puede formar un coágulo", dijo él.
Romero está haciendo lo que se espera de alguien que ha sufrido un suceso de la salud potencialmente mortal, pero dijo que no es tan fácil. Los médicos que trabajan con pacientes hispanos y latinos coinciden en que la temporada de las fiestas puede ser retadora para las familias que desean celebrar en grande pero tienen a un familiar con problemas del corazón.
Para las familias hispanas, las celebraciones de la temporada festiva pueden conllevar darse un banquete de comidas tradicionales que nos llevan a recordar cosas en el pasado, pero también pueden contribuir a factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares porque los ingredientes pueden ser salados, grasosos o altos en calorías.
La Dra. Margarita Terán-García, decana auxiliar del Programa Integrado de Disparidades en la Salud en la University of Illinois Extension en Champaign, dijo que el primer paso es cambiar la idea de que la temporada de las fiestas se centre en la comida.
La gente tiende a comer más en compañía de otras personas, comentó ella, y aún más en esta temporada cuando comemos motivados por un impulso emocional y social.
Las familias hispanas están entre aquellas que tienden más a comer juntas, de acuerdo con los . Y si le añadimos las visitas de familiares en estos días de fiestas, es más probable que esas cenas sean todavía más grandes y menos saludables.
"Hay un elemento del comportamiento de comer sin hambre mientras socializamos", dijo Terán-García. "Estamos distraídos conversando y divirtiéndonos, y nos olvidamos de que estamos bebiendo, comiendo y perdemos la cuenta de lo que estamos haciendo".
Ella dijo que la temporada de las fiestas arroja una luz sobre los asuntos nutricionales que enfrentan muchas personas hispanas en Estados Unidos, donde el adaptarse a una nueva dieta puede depender de sus países natales, sus antecedentes socioeconómicos y la educación.
Hay una gran cantidad de alimentos menos costosos, pero con pocos nutrientes, comentó Terán-García. "La gente recibe mucha información incorrecta, lo que les dificulta a ellas tomar buenas decisiones o las decisiones más saludables".
El consumo de alimentos altos en calorías y bajos en nutrientes es un motivo principal por el cual hay una incidencia desproporcionalmente mayor de obesidad y problemas de la salud entre la población hispana en Estados Unidos, de acuerdo a los estudios. Sabemos que la obesidad contribuye a otros problemas de salud, como presión arterial alta, diabetes y cáncer.
Comer juntos en familia es vital y es una tradición que puede contribuir a una mejor alimentación y una vida más sana, agregó Terán-García. Pero durante las fiestas, la gente tiende a llenar a capacidad los platos de comida y, lo que es peor, a darles a los niños la misma cantidad de comida que a los adultos. "Les estamos enseñando a los niños que está bien comer en exceso", dijo ella.
Terán-García dijo que la regla general para la temporada de las fiestas –o en cualquier otro momento– debe ser la "regla del puño", donde el puño de una persona es proporcional al tamaño de su cuerpo y debe determinar el tamaño de la porción de alimento que se consumirá. "En cada comida, se debe consumir un puño de cada grupo de alimentos –frutas, verduras, proteínas y granos", comentó ella.
Para el Dr. Salvador Cruz-Flores, la mejor estrategia para comer en la temporada de las fiestas, es la moderación.
"No es necesario comer todo frente a nosotros como si fuera nuestra última comida", dijo Cruz-Flores, neurólogo, profesor y presidente fundador de la Universidad de Texas Tech Health Sciences Center at El Paso. "Podemos disfrutar lo que nos gusta, pero en moderación".
Esto se debe aplicar a todo, incluso a nuestros gastos, comentó él.
Durante la temporada de las fiestas, es importante que las familias apoyen a aquellos que tienen problemas de salud y asegurarse de que no se sientan excluidos, dijo Cruz-Flores. Esto puede ser más fácil en las familias hispanas que en otros grupos raciales y étnicos debido al predominio de hogares multigeneracionales, agregó él.
Las personas hispanas, de raza negra y asiática-americana tienen más probabilidades de vivir en hogares multigeneracionales, de acuerdo con un análisis de los datos del censo de . Casi el 32% de los hogares hispanas eran multigeneracionales, reveló el .
"Una familia multigeneracional proporciona un núcleo de personas que se cuidan entre sí", dijo Cruz-Flores. "También ayuda a evitar que las personas mayores se sientan aisladas, que es un marcador de una expectativa de vida menor", mencionó él.
El Dr. Edgar Samaniego, neurólogo y profesor asociado de neurología de la Universidad de Iowa en Iowa City, también enfatiza la importancia de las relaciones familiares y dijo que, aunque es necesario investigarlo más a fondo, las redes familiares son un aspecto positivo de la comunidad hispana ante las enfermedades.
"Si alguien tiene una red sólida de familiares, es más probable que se recupere", dijo él. "La red familiar promueve la recuperación si algo pasa. Los hispanos se mantienen unidos y son solidarios al lidiar con un suceso agudo de la salud".
Samaniego, al igual que Cruz-Flores y Terán-García, dijo que aunque es normal querer disfrutar la temporada de las fiestas, comer excesivamente no lo es.
"Nadie quiere decirle a otra persona que no debe disfrutar, pero hay comportamientos que podemos modificar para vivir una vida más sana", dijo él.