Detección de defecto cardÃaco en el feto
¿Qué debo hacer si mi hijo tiene un defecto cardÃaco?
El hallazgo de un defecto cardÃaco en el feto tiene implicaciones significativas para el manejo del embarazo, la planificación del parto y el diagnóstico de anomalÃas en otros órganos.
Defectos cardÃacos estructurales
La ecocardiografÃa fetal puede ayudar a detectar anomalÃas cardÃacas fetales antes del nacimiento, lo que permite poder realizar una intervención médica o quirúrgica más rápidamente, si es necesario, cuando el bebé haya nacido. Esto mejora la probabilidad de supervivencia después del parto para los bebés con defectos cardÃacos graves. El cardiólogo pediátrico le aconsejará sobre la gravedad del defecto cardÃaco y le dirá qué puede esperar.
Algunos defectos cardÃacos no requerirán intervención inmediata, y se podrá realizar el seguimiento del bebé en el hospital de maternidad y como paciente ambulatorio después del alta. Otros defectos son más graves y requerirán el traslado a un hospital con servicios de cirugÃa cardÃaca pediátrica inmediatamente después del parto. En muy pocos casos, la afección será tan grave que el cardiólogo pediátrico recomendará la realización del parto en un centro cardÃaco pediátrico para que se pueda realizar una intervención en cuanto nazca el bebé. En todos los casos, estos temas se tratarán y planificarán durante las visitas de ecocardiografÃa fetal.
En la actualidad, la cirugÃa cardÃaca prenatal y el cateterismo (procedimientos con balón) se limitan a una pequeña cantidad de afecciones y su efectividad no ha sido demostrada. El cardiólogo pediátrico le proporcionará información sobre si su feto es o no un posible candidato para la intervención fetal, explicará los posibles beneficios y riesgos (tanto para usted como para el feto) y la derivará a un centro de intervención fetal.
Problemas de ritmo cardÃaco
Existe una amplia gama de frecuencias cardÃacas fetales aceptables (la frecuencia cardÃaca normal oscila entre 120 y 160, pero muchos fetos normales tienen frecuencias cardÃacas de incluso 90 sin problemas). Muchos fetos experimentarán un descenso muy breve (de 5 a 10 segundos) en la frecuencia cardÃaca cuando el ecografista esté haciendo el ultrasonido, lo cual es una variante normal. También es muy común que el feto presente latidos ocasionales prematuros o tempranos que son benignos y que generalmente desaparecen poco después del nacimiento. Entre los problemas cardÃacos fetales más importantes, se incluye taquicardia (frecuencia cardÃaca demasiado rápida) y bradicardia (frecuencia cardÃaca demasiado lenta).
Algunos fetos con taquicardia requieren medicación (se administra a la madre); en casos extremos, podrÃa afectar al bienestar del feto. En algunos casos, es posible que tenga que ser admitida en una unidad de maternidad para recibir el medicamento, de manera que se pueda monitorizar tanto su corazón como el del feto. Si se produce un problema de ritmo difÃcil de controlar, su cardiólogo pediátrico trabajará en estrecha colaboración con su obstetra y perinatólogo para sopesar los riesgos y beneficios de la medicación y el riesgo de una anormalidad continua de ritmo cardÃaco en el feto frente al riesgo de parto prematuro.
Algunos fetos con bradicardia extrema pueden tener una interrupción en la conexión eléctrica entre las partes superior e inferior del corazón (bloqueo cardÃaco). En casos extremos, el bienestar del feto puede verse afectado y puede ser necesario un procedimiento quirúrgico para colocar un marcapasos inmediatamente después del nacimiento.
Existe una pequeña cantidad de afecciones que pueden empeorar con medicamentos, como la indometacina; su cardiólogo pediátrico le aconsejará sobre la dosis de los medicamentos en coordinación con su obstetra.
Saber que existe un posible problema cardÃaco antes del parto le da a la familia la oportunidad de aprender más acerca del mismo, lo que puede ayudarlos a prepararse psicológicamente para afrontar los desafÃos adicionales que deberán superar después del nacimiento, como cirugÃa u otras intervenciones que el niño pueda requerir. En muchos centros, un equipo fetal coordinado que incluye cardiólogos pediátricos, asesores en genética, obstetras, perinatólogos, neonatólogos, enfermeras, trabajadores sociales y otros subespecialistas trabajarán estrechamente con usted y se comunicarán entre sÃ. La información sobre los problemas cardÃacos fetales se enviará al obstetra y al pediatra o a los neonatólogos que probablemente verán al bebé inmediatamente después del nacimiento.