Los 10Â mejores consejos de cocina para cuidadores
Mantener buenos hábitos nutricionales es difÃcil para cualquiera, pero puede ser especialmente difÃcil para el cuidador.
Es posible que su ser querido siga una dieta especial o que solo tenga apetito por ciertas cosas. También puede haber otros miembros de la familia que deba alimentar. Y, por supuesto, el tiempo y la energÃa disponibles son limitados. Pero, aun asÃ, debe esforzarse por comer bien, ya que una buena nutrición es un hábito que merece la pena cultivar todos los dÃas.
Empiece en el supermercado. Aprenda a leer las etiquetas. Comience a comprar alimentos que sean beneficiosos para su cuerpo y su mente, y deje atrás la comida chatarra. Elija verduras, frutas y granos enteros que sean altos en vitaminas, minerales y fibra, y a menudo tienen bajas calorÃas.
Comer una gran variedad de alimentos saludables puede ayudarla a controlar su peso y reducir el riesgo de enfermedades cardÃacas a través de la reducción de la presión arterial y el colesterol.
Utilice estos consejos para inspirar hábitos saludables en la cocina:
- Prepare una comida rápida con verduras al vapor o salteadas.
- Utilice hierbas, vinagre, tomates, cebollas y aceites vegetales no tropicales en lugar de sal o condimentos altos en sodio, especialmente si tiene hipertensión arterial.
- Utilice su tiempo y su congelador con inteligencia. Cuando tenga tiempo para cocinar, piense en preparar suficiente comida para varias raciones. Congele esos platos adicionales para facilitar la preparación de la comida la próxima vez que esté demasiado cansado para cocinar.
- Ponga un plátano pelado en el vaso de la batidora junto con unas cuantas bayas congeladas, un kiwi o cualquier otra fruta que tenga a mano. A continuación, añada leche descremada o agua y un poco de yogur descremado o bajo en grasa sin azúcar, y ponga la batidora en marcha. Disfrutará de un capricho delicioso, saludable y refrescante. Un batido puede ser una forma rápida y deliciosa de incorporar más fruta a la dieta.
- Sustituya la sal por hierbas y especias, o utilice condimentos sin sal. Utilice zumo de limón, ralladura de cÃtricos o chiles picantes para añadir más sabor.
- Busque vegetales enlatados con poco sodio o pruebe las variedades de productos congelados. Compare el contenido de sodio en la etiqueta de información nutricional de productos similares (por ejemplo, diferentes marcas de salsa de tomate) y elija el producto que tenga menos sodio. Si compra verduras enlatadas, enjuáguelas con agua frÃa antes de cocinarlas para reducir el sodio.
- Prepare magdalenas y panes rápidos con menos grasas saturadas y menos calorÃas. Pruebe cambiar el aceite por compota de manzana en su receta favorita.
- Elija ingredientes integrales en lugar de productos muy refinados. Utilice harina de trigo integral, avena y harina de maÃz integral.
- Busque recetas que incluyan frutas, verduras, cereales integrales, aves sin piel, pescado, carnes magras, legumbres y frutos secos al preparar su plan de comidas para la semana.
- Tenga frutas y verduras picadas listas para comer en el refrigerador para un bocadillo rápido. ¿Busca algo salado? Pruebe con un puñado de frutos secos sin sal. ¿Le apetece algo dulce? Tenga a mano yogur sin azúcar y bajo en grasas. Con cierta planificación, estará preparado cuando sienta hambre.