Anomalía de Ebstein
¿Qué es la anomalía de Ebstein?
Una de las válvulas del corazón está malformada y no se cierra adecuadamente. Esto puede causar que la sangre no fluya en la dirección correcta, o que la sangre se escape desde las cámaras inferiores del lado derecho del corazón a las cámaras superiores. Este síndrome también es común en personas con un defecto del tabique auricular, o ASD (o un agujero en la pared que separa las dos cámaras superiores del corazón).
¿Puede remediarse esta condición?
En muchos niños, la anomalía de Ebstein es leve, por lo que no necesitan cirugía. Pero en algunos casos, el escape de sangre a través de la válvula tricúspide es suficientemente severo como para provocar la insuficiencia cardiaca o la cianosis. En estos casos, la cirugía puede ser necesaria.
Varias operaciones diferentes se han utilizado en pacientes con la anomalía de Ebstein. La intervención más común consiste en la reparación de la válvula tricúspide. La válvula no puede ser reparada por completo, pero a menudo la cirugía reduce significativamente la cantidad de sangre que se escapa. Si hay un defecto del tabique auricular, esto usualmente se cierra durante el mismo procedimiento. En algunos casos, la válvula tricúspide no puede ser adecuadamente reparada, y debe ser reemplazada por una válvula artificial.
¿Qué cuidados necesitará mi hijo a continuación?
Los niños con anomalía de Ebstein deben recibir cuidado continuo de un cardiólogo pediátrico. Además de obtener información de los exámenes de rutina, el cardiólogo podría usar pruebas como electrocardiogramas, ecocardiogramas y el monitor Holter.
¿Qué actividades podrá hacer mi hijo?
Si el escape de sangre es leve, y las pruebas no muestran ritmos anormales del corazón, su hijo puede participar en la mayoría de los deportes. Su cardiólogo podría recomendar evitar ciertos deportes de competición intensa. Pregunte al cardiólogo de su hijo cuáles son las actividades apropiadas.
¿Qué problemas podría tener mi hijo?
Los niños con anomalía de Ebstein pueden tener un ritmo cardíaco acelerado llamado taquicardia supraventricular, a menudo como resultado de una condición conocida como síndrome Wolf-Parkinson-White (WPW). Un episodio de taquicardia supraventricular puede causar palpitaciones. A veces esto se asocia con desmayos, mareos, sensación de mareo o malestar en el pecho. Los bebés pueden ser inusualmente temperamentales o tener otros síntomas que no se pueden conectar fácilmente con un ritmo rápido del corazón. Si su hijo tiene estos síntomas, consulte a su médico. Si los síntomas persisten, busque atención médica inmediata. La taquicardia supraventricular recurrente se puede prevenir con medicamentos. En muchos casos, se puede utilizar un procedimiento llamado ablación por radiofrecuencia catéter para corregir el ritmo cardiaco anormal.
Si la anomalía de la válvula es especialmente grave, el niño podría sentir una disminución de energía, fatiga, cianosis, y la retención de líquidos. En algunos infantes la alimentación y crecimiento pueden ser anormales. Algunos medicamentos, como los diuréticos, pueden aliviar los síntomas. En algunos casos (vea arriba) la cirugía puede ser recomendada.
¿Y para la prevención de endocarditis?
Si la anomalía de Ebstein no se trata, o se trata inadecuadamente, el paciente está en riesgo de endocarditis. Pregúntele a su cardiólogo pediátrico si su hijo debe tomar antibióticos antes de ciertos procedimientos dentales para ayudar a prevenir la endocarditis. Vea la sección sobre Endocarditis para más información.