¿Qué es la dieta mediterránea?
La “dieta mediterránea” es un término genérico basado en los hábitos alimenticios tradicionales en los países que bordean el mar Mediterráneo. No hay una dieta mediterránea estándar. Al menos 16 países bordean el Mediterráneo. Los estilos de alimentación varían entre estos países e incluso entre regiones dentro de cada país debido a las diferencias culturales, de origen étnico, religiosas, económicas, geográficas y de producción agrícola. Sin embargo, existen algunos factores comunes.
Una dieta de estilo mediterráneo normalmente incluye lo siguiente:
- muchas frutas, vegetales, pan y otros granos, papas, legumbres, nueces y semillas;
- aceite de oliva como fuente principal de grasa; y
- productos lácteos, huevos, pescado y aves de corral en cantidades bajas o moderadas.
El pescado y las aves son más comunes que la carne roja en esta dieta. También se centra en alimentos de procesamiento mínimo basados en vegetales. El vino se puede consumir en cantidades bajas o moderadas, normalmente con las comidas. La fruta es un postre común en lugar de dulces.
¿La dieta mediterránea es una forma sana de comer?
Año tras año, la dieta mediterránea se sitúa en primer lugar en los Estados Unidos. Clasificación anual de las mejores dietas según News and World Report Un grupo de expertos juzga varios planes de alimentación y dietas populares según criterios como qué tan saludables son, cómo funcionan y su facilidad de seguimiento.
La dieta mediterránea también es considerada una de las más saludables por muchas organizaciones sanitarias y dietistas. Entonces, ¿está a la altura de su buena reputación?
¿La AHA recomienda una dieta de estilo mediterráneo?
Sí. Una dieta de estilo mediterráneo puede ayudarla a conseguir las recomendaciones de la American Heart Association sobre un patrón alimentario saludableܱ:
- le dé importancia a las verduras, frutas, cereales integrales, granos y legumbres;
- incluya productos lácteos bajos en grasas o sin grasas, pescado, aves de corral, aceites vegetales no tropicales y frutos secos; y
- limite los azúcares añadidos, las bebidas azucaradas, el sodio, los alimentos altamente procesados, los hidratos de carbono refinados, las grasas saturadas y las carnes grasas o procesadas.
Este estilo de alimentación puede desempeñar un rol importante en la prevención de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares y en la reducción de factores de riesgo como la obesidad, la diabetes, el colesterol alto y la hipertensión arterial. Hay algunas pruebas de que una dieta mediterránea rica en aceite de oliva virgen puede ayudar al organismo a eliminar el exceso de colesterol de las arterias y mantener abiertos los vasos sanguíneos.
¿Y otras dietas populares?
Es posible que haya oído hablar de dietas populares como paleo, ketogénica (o keto), Atkins, intermitente, dieta de la zona y Whole30. Tenga en cuenta que no todas las dietas de moda cumplen los criterios científicos de la AHA para llevar un patrón de alimentación saludable. Algunas muestran resultados impresionantes, pero poco duraderos y no son buenas para el corazón.
El Enfoque Dietético para Detener la Hipertensión (DASH), es otro plan de alimentación que se alinea con las recomendaciones de la AHA y se ha demostrado que mejora la salud. La dieta DASH permite utilizar más productos lácteos y carne, mientras que la dieta mediterránea incluye el uso regular de aceite de oliva.
Una dieta basada en vegetales, vegetariana o vegana también puede ser una forma saludable de comer.
Lo más importante es centrarse en la calidad general de su dieta, en lugar de en nutrientes individuales o alimentos. Intente incluir más alimentos ricos en nutrientes como verduras, frutas, legumbres y proteínas magras. Limite los alimentos que ofrecen muchas calorías pero escaso valor nutricional.
¿Qué otros beneficios aporta una dieta sana?
Lo que usted come influye en muchos aspectos de su salud general, incluida la . Una dieta sana puede mejorar su capacidad para pensar, recordar y procesar información a medida que envejece.
En un estudio, las personas que comen de forma más saludable, a los 50 años tenían un riesgo de demencia casi un 90% menor en comparación con aquellos que tenían dietas menos saludables. Se ha demostrado que las dietas mediterráneas y DASH potencian la salud cerebral y mejoran la salud cardíaca.